Ayer domingo se leyó el pasaje del Evangelio que describe los 40 días que el maestro Jesús estuvo en el desierto y superó las tentanciones que el “demonio” le puso para desviarlo de su camino y su propósito de vida. Y cuando escuchaba el relato, recreaba en mi mente la escena de estos diálogos internos que tuvo Jesús con su EGO porque de aquello que nos habla la biblia que es el “Diablo” el “Demonio” no es más que nuestro EGO. El EGO es el que nos “divide” internamente y no nos deja reconocer la gracia que habita en nosotros.
En un libro que leí mencionaban que la palabra EGO en inglés significa: “Ending God Out” “Dejar fuera a Dios” y es precisamente lo que sucede cuando alimentamos las voces de nuestro EGO que día a día nos están “tentando” a vivir desde nuestra SOMBRA con actitudes que nos llevan a descalificarnos y a descalificar a los demás poniéndonos víctimas, no asumiendo la responsabilidad de lo que sucede en nuestras vidas, inspirando lástima o esperando que alguien se ocupe de nosotros; poniéndonos perseguidores, juzgando permanentemente todo y a todos, centrados en lo negativo y haciéndo daño a los que nos rodean o poniéndonos salvadores, creyéndonos “todopoderosos” y queriendo hacer todo por los demás, quitándoles la capacidad que tienen de hacerse cargo de lo suyo.
Estos son algunos ejemplos de las acciones que desde el EGO podemos asumir, alejándonos de nuestra gracia, así como el EGO tentó al maestro Jesús para que demostrara su poder como hijo de DIOS. Pero nuestro “poder” como hijos de Dios no radica en demostrarle nada a nadie, solo radica en amarnos y amar con generosidad, en libertad, con respeto, siendo generosos, solidarios y bondadosos.
Mi EGO me tienta una y otra vez a volver a vivir enfocada en el tener, a volver a poner mi seguiridad en las cosas materiales, en el dinero a volver a controlar todo para no confiar.
¿A TI COMO TE TIENTA? Solo estando conectados con DIOS a través de nuestro SER REAL podemos vencer estas “tentaciones” de seguir viviendo la vida desde nuestro EGO.